Los datos de elevación mejorados indican amenazas globales mucho mayores por el aumento del nivel del mar y las inundaciones costeras de lo que se pensaba anteriormente, y mayores beneficios al reducir sus causas. Un informe y un artículo científico (a final de la nota) detallan los métodos de investigación y los resultados para 135 países y en todo el mundo.
La costa sur de la Bahía de Samborombón sufrirá la pérdida de territorio debido a la pendiente poco profunda de algunas de sus áreas costeras y a las estructuras blandas de los sedimentos costeros, Chascomús, Lezama, Castelli, Dolores serán afectados.

Estas simulaciones [como la del estudio] son preocupantes. Especialmente para los lugares en donde ya se sufre la erosión costera, por ejemplo, en la costa bonaerense. Desde los 90 estamos midiendo y viendo retrocesos. Eso no quiere decir que siempre tenemos un metro por año sino que hay años en que no retrocede y en otros, por ejemplo, las tormentas provocan un retroceso de tres o cuatro metros.
Un poco más al sur, en las costas de Pehuen Có, la situación es urgente. Cada nueva tormenta genera una suerte de acantilados en el médano. Los intentos de frenar el fenómeno se hacen con bolsas de arena. Esas bolsas de arena van a terminar hundidas en la playa.
A estos problemas se suman los episodios de la Corriente El Niño, algunos muy fuertes. De hecho, los años en los que el fenómeno recrudece se denominan Niño Godzilla, como para dar una idea de la magnitud. “Aunque el fenómeno en 2015 y 2016 no trajo consecuencias tan graves en esta latitud, en la temporada 1982/83 multiplicó el ancho de la superficie costera del Paraná.

Los efectos y las consecuencias en las ciudades costeras dependen de las proyecciones de los modelos y de las acciones climáticas que se tomen en la próxima década. Mientras muchas ciudades ya empiezan a trabajar en la adaptación para estos nuevos escenarios, otras, especialmente en los países en vías de desarrollo aún no se percibe la urgencia.
El modelo elaborado Nature Communications y Climate Central utiliza varios escenarios con la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la velocidad del deshielo. En función de estos parámetros el nivel del mar aumenta más o menos y, por lo tanto, varía el número de personas que viven en las zonas afectadas.
Así, las proyecciones para 2050 no ofrecen grandes diferencias respecto a los afectados. La gran variación se daría a finales de este siglo. Para 2100, en el escenario más optimista (una rápida reducción de los gases de efecto invernadero y un deshielo menos acentuado) en la zona roja de inundaciones habría 340 millones de personas. En el peor de los escenarios (con un incremento de las emisiones y un nivel de deshielo alto) esa cantidad se elevaría hasta los 480 millones en 2100.
El reporte muestra que las peores consecuencias se ven en territorios insulares como las Maldivas y Bangladesh, y también en las Islas Salomon; hasta se plantea alquilar tierra en otros países. “Irremediablemente, en la Antártida se empezarán a derretir las plataformas de hielo y eso contribuirá al aumento del nivel de los océanos. En la Argentina, las sudestadas van a ser más frecuentes y también las inundaciones en la cuenca del Paraná. Algunas ciudades costeras deberían preocuparse de diseñar nuevos sistemas de drenaje para que las aguas sean evacuadas rápidamente. Hoy estamos en riesgo”, aseguró Isla.

Los datos de elevación mejorados indican amenazas globales mucho mayores por el aumento del nivel del mar y las inundaciones costeras de lo que se pensaba anteriormente, y mayores beneficios al reducir sus causas. Un informe y un artículo científico (a continuación) detallan los métodos de investigación y los resultados para 135 países y en todo el mundo.
Dado cada escenario de nivel del mar analizado (Tabla 1 complementaria), y alternativamente usando SRTM y CoastalDEM, estimamos el número de personas en tierra que pueden estar expuestas a inundaciones costeras, ya sea cayendo permanentemente por debajo de MHHW o cayendo temporalmente por debajo de la inundación anual local. altura (Tabla 1, Datos suplementarios 1). No se consideran las defensas costeras, pero la conectividad hidrológica con el océano se aplica de otro modo mediante el análisis de componentes conectados. La Figura 1 presenta superficies de inundación permanentes en ubicaciones seleccionadas para la mediana K17 / RCP 8.5 / 2100. El crecimiento demográfico futuro y la migración tampoco se consideran; más bien, usamos datos de densidad de población de 2010 (esencialmente actual) de Landscan13 para indicar amenazas relacionadas con los patrones de desarrollo actuales.