Siempre dije que mis padres habían muerto para ocultar la vergüenza que sentía porque ambos eran actores porno.
No recuerdo cuando empezaron a dedicarse a la profesión pero yo sé que crecí con eso. Desde que tengo memoria siempre filmaron películas, a veces juntos, en ocasiones por separados y a veces separados y juntos como en: En Boca Cerrada No Entran Moscas, Pero Entran Pollas Como Roscas o en Alicia En El País De Las Marranadillas. Antes de juzgar los nombres de las películas tengan en cuenta que allá por los años 90 había ciertas películas que se exportaban y España era un país muy consumidor de dichos filmes.
Yo nací en ese ambiente y más allá de los perjuicios que pudieran tener cada uno de los que lee estas palabras me criaron en un ambiente con mucho respeto y amor.
El problema fue cuando fui creciendo y a la par mis amigos también crecieron y se hacían las delicias de las noches del canal Isat, mis padres salían en esas películas Soft Porno que casi no mostraban nada o las editaban para que pudieran salir en canales de cable. Ahí es cuando dejó de causarme gracia, me sentia muy incomodo cuando mis compañeros del colegio (ya entrados en la pubertad) venían a mi casa a hacer la tarea y se hacían chistes entre ellos, yo sabía que mas de uno tenía los vhs con algunas de las películas de mis viejos.
A quienes me conocieron ya más entrada la adultez le decía que mis padres habían muerto en un acontecimiento trágico cuando dos trenes chocaron de frente (en uno iba mi papá y en el otro iba mi mamá) murieron en el acto y a otra cosa mariposa.
Los negué como judas pero no solo tres veces, miles de veces. Para todo el mundo yo crecí huérfano en Maldonado Uruguay, nunca supe la razón pero siempre creí que decir que uno es uruguayo lo hace diferente y sofisticado.
Crecí entre sets de filmación de películas porno clase B. Mis tíos eran Jennifer Starship (una buena mujer que se dedicaba a vender autos pero las películas le daban más plata y diversión) Mogumbo (un amigo de mis padres que conocieron en Noruega) Traicy Gómez, un ex boxeador llamado Osmar Do Baneira el verdadero Bahiano al que Soledad le dedicaria una cancion muchos años mas tarde que decia algo asi como: Aquel bahiano de tierra y sol, me enseñó lo que es el amor… etc etc etc. Toda gente del medio.
Me acuerdo que un día del padre lo pasamos en los descansos de la filmación de El club de la ducha un domingo a la tarde, comimos unos sanguchitos de miga, tomamos unas gaseosas, nos reímos y nos sacamos una foto. Más de la mitad de los que salen en la foto están en bata.
Mis padre se separaron cuando yo cumplí los quince años, terminaron en buenos términos el problema entre ellos era la profesión que se interponía, ambos eran laburantes y amaban lo que hacían, pero vivían para el trabajo.
Con una pareja que tenía una vez fuimos a un albergue transitorio y como para ponernos en clima pusimos una de esas películas “picantes” y ¿quienes aparecieron en pantalla? ¡Mamá y Papá! me pasé el resto del turno del telo llorando en posición fetal porque tardé muchos minutos en darme cuenta de que los protagonistas eran ellos.
Raro que no me haya dado cuenta porque era una de esas que filmaron con poco presupuesto y unos de los sets fue mi propia habitación de adolescente, debería haberme percatado cuandola primera escena empezó con el primer plano del poster del Van Halen que tenía pegado arriba de mi cama.
Lo que ellos llamaban trabajo cualquier persona normal lo llamaría suerte pero hay todo un trasfondo que nadie conoce. Los horarios complicados de filmación, los compañeros de trabajo esporádicos que se quedaban en casa en ocasiones, el desgaste de semejante performance todo los días y a veces tres veces por día, los objetos sexuales raros que encontraba en varias ocasiones entre en la bañadera, en la bacha de la cocina etc.
¡No está bueno!
Mi papá inventado era un gordo bonachón de 70 años que trabajo toda la vida en un tren y era como uno de esos personajes de Disney en los que dibujan a un cartero con anteojos, gordo que anda en bicicleta de pelo canoso, así pero empleado ferroviario. Un día dormido se olvidó de cambiar de vía y se estrelló contra otro tren en el que iba mamá como pasajera, murieron al instante. En el velorio todos me saludaban y me comí una docena y media de medialunas de manteca que ofreció la funeraria como parte del servicio.
En la vida real mi padre sigue siendo un actor porno veterano que ha adquirido fama internacional, muy amigo de Rocco Siffredi y de Lana Rohades. Gran parte de los millones de dólares que ganó en sus películas las donó a comedores comunitarios. Existe una fundación que lleva mi apellido y el nombre de mi padre que se dedica a apadrinar a jóvenes carenciados que no pueden pagar sus carreras universitarias. Es buena gente, todos los quiere, es de ese tipo de personas que deja huella por donde pasa como en la película cantando bajo mi lluvia.
Hoy día del padre sinceramente no sé por dónde andará ni él ni mamá hace un par de años que no nos hablamos. Si bien todos pasamos por esa etapa estúpida y adolescentes de odio a mis padres, son los peores del mundo hay que reconocer que cada casa es un mundo y que no existe el papá perfecto.
“Disfrutalos porque un día no lo vas a tener” me dijeron un par de personas que no tienen la suerte de tener toda la colección completa de películas en dvd. Yo la tengo y en ocasiones cuando viene gente y tomo algo de vino cuento esta historia como curiosidad aunque realmente nunca me anime a poner una película.
Feliz día Papá.
PD: A que seguramente reconociste un par de nombre y de películas y de actores que aparecieron en el relato…. ehhhhhhh ¡es data posta!