A la hora indicada estaban en la oficina del Wedding Planner Augusto de la Troya, Camila y Federico una joven y exitosa pareja llena de esperanzas que tomaron la decisión de sellar su amor. Ambos estaban ansiosos y listos para organizar un casamiento inolvidable.
- Gracias por recibirnos- dijo Federico mientras se sentaba.
- Es un placer- Sonrió complacido Augusto.
- Nosotros tenemos una idea de más o menos como queremos que sea nuestro casamiento- se apresuro Camila como para marcar el terreno-.
- Muy bien cuéntenme cual es la idea y le vamos dando forma.
Ambos se miraron y se tomaron de la mano con mucho amor por debajo de la mesa.
- Nosotros habíamos pensado casarnos a la tarde, como es en verano, con el atardecer al lado del rio seria soñado.
- Claro que si- respondió Augusto con una sincera sonrisa mientras tomaba nota.
- Queremos entrar a la iglesia corriendo y que en altar haya una cinta de llegada como la de las maratones y los dos la cortemos a la vez- dijo él con cara de ilusionado.
- ¿Una cinta? -.
- Si porque nos conocimos en una maratón, el corría y yo era una promotora y ahí nos enamoramos- agregó ella con brillo en sus ojos.
- Ajamm- dijo pensativo Augusto-.
- Yo estoy de acuerdo con todo lo que quiera ella, para mí lo que diga es palabra santa, lo único que quiero pedir es solo una cosa- tomo aire se dio aliento por dentro y largo su idea-. Quiero que mis amigos colombófilos lleven unos pichones de palomas y la suelten cuando el cura diga; Los declaro marido y mujer.
- ¿Palomas? ¿En una iglesia? Discúlpenme pero no suena muy práctico.
- Usted me disculpara Augusto pero si hay un lugar en donde hay palomas es en las iglesias- dijo defendiendo la idea de su futuro marido Camila.
- Además las van a tener escondidas ni se va a notar y la van a soltar en el momento justo.
- ¿Escondidas donde?
- En la bragueta del pantalón de vestir, yo se que suena raro pero ya lo estuvimos practicando y queda re original.
- ¿Ustedes están hablando de palomas, palomas, aves? ¿guardadas en las braguetas?
- Si palomas, pichones no muy grandes tampoco porque el casamiento es a las 19 hs y ellos van a tener que esconderse las palomas temprano mínimo dos horas antes para que se acostumbre el ave.-
- ¿Pero no es incomodo?
- Algunas palomas pueden llegar a morir o lastimarle el pene a los muchachos pero tenemos tiempo para corregir los detalles.
- Es… raro… poco convencional ¿no?
- Y eso no es todo –dijo él.
- En el carnaval carioca queremos estar disfrazados como el ku klux Klan- dijo ella como al pasar-.
- ¿Perdón?- fue lo único que alcanzo a decir Augusto antes de ahogarse con un vaso de agua que estaba tomando.
- Si, puede ser que sea un pedido raro pero es para cumplirle la voluntad al Nono, tiene 87 años y vaya a saber cuánto le queda de vida, pobre.
- Si, pobre.
- Siempre simpatizo con la idea de quemar cruces y matar negros que trabajen en campos de algodón.
- Pero eso no está bien ¡es una barbaridad!
- El que no está bien es el Nono- agrego Federico-. Ya esta medio ido y sé que le haría muy feliz hacer una simulación rememorando la época de sus antepasados.
Nosotros tampoco lo aprobamos pero, esta viejo, con apenas un soplido la caga ¿cómo no le vamos a cumplir un último deseo?- - Ok, yo voy anotando todo lo que me dicen y después vemos que sería lo más conveniente-
- ¡¡¡Queremos una murga!!!
- ¡¡¡Queremos una murga!!!- gritó la pareja al unisonó-.
Augusto ya no se sentía tan cómodo con la idea de organizar un casamiento de esa manera, pero como sus clientes eran gente muy adinerada y venían recomendados les siguió un poco el juego.
- Ah, muy eso es más normal- acotó como para cortar el clima-.
Si la idea- comenzó ella- es que ya que el salón está al lado del rio y al lado de la iglesia, los negros brasileros que contratemos… - ¿Por qué tiene que ser negros y brasileros los del la murga?- interrumpió con un gesto de indignación en la cara el Wedding-.
- Por una cuestión de ahorrar recursos y dinero – aclaro él.
- No entiendo.
- Claro podemos economizar vamos a usar los mismos negros para simular que los matamos y “darle el gusto al nono”- dijo haciendo comillas con los dedos” para la batucada así matamos dos pájaros de un tiro.
- Nosotros queremos que estén escondidos en el rio – prosiguió Federico- y en el momento indicado emerjan del agua como los piratas malos de pirata del Caribe con armas y caras de malos que la agarren a ella del cuello y amenacen con decapitarla y en el momento más crítico y de máxima tensión que empiece a sonar Verano del 92 de Los Piojos que empieza con una batucada y nos pongamos a bailar.
Augusto hundió sus ojos cerrados con su dedo índice y pulgar.
- Eso es raro y racista al mismo tiempo.
- Espere a escuchar la última propuesta.
- ¿Hay más todavía?
- Tenemos un tío-dijo Camila- que fue trasplantado de un pulmón.
- ¿No van a querer hacer un chiste con eso no? – dijo ya asustado Augusto.
- ¡Espera! que te va a encantar la idea.
- Lo que queremos hacer es que en un momento de la fiesta organizar una guerra de almohadas.
- ¿Eh?
- Solo que las almohadas tienen forma de pulmón. Jajajajaj
- Jajjajaja
La pareja estalló en carcajadas mientras el Wedding Planner los miraba aterrados.
- Después de eso le vamos a poner una maquina de humo negro cerca de la cara del tío y le vamos a tirar todo el humo.
- Como para simular la época en la que fumaba mucho cigarrillo.
- Está bien, está bien… basta, basta.
Se hizo un silencio incomodo.
- En todos mis años organizando bodas jamás me presentaron una idea tan de mal gusto, retorcida y enferma como la que ustedes me están contando ¿Qué les pasa? ¿palomas en las braguetas? ¿Ku Klux Klan? ¡Racismo! ¿Un pariente con trasplante de pulmón? Son cosas con las que no se jode.
- Podemos pagar en dólares y el 50% por adelantado-dijo ella.
Augusto trago saliva incómodo, medito dos segundos antes de responder.
- Aunque lo de la guerra de almohadas con forma de pulmones…. Es un cago de risa ¿no?
Los tres estallaron en carcajadas y comenzaron a planear la logística de un casamiento realmente inolvidable.