– Vos tranquilo, que yo de la cárcel saco hasta las rejas- dijo el abogado argentino a su cliente de espalda al Juez, luego se dio una vuelta y comenzó con su show-. Su señoría, señores del jurado, vecinos de ciudad gótica, tengo en mis manos -dijo levantando una hoja- una solicitud de empleo de las que proporciona la empresa de Bruno Díaz, o sea Batman, a los postulantes a ocupar un puesto en su empresa…
– Objeción su Señoría, el representante hace más de media hora que está presentando pruebas que lo único que hacen es dilatar sin ningún sentido este juicio -dijo Bruno Díaz que había decidido ser su propia defensa-.
– Denegada-exclamo el Juez- vaya al grano por favor.
– Mi cliente, mas conocido como el villano Luke, llenó este formulario que tengo en la mano pero no obtuvo respuesta alguna y yo pregunto ¿Una persona que esta buscando trabajo legalmente y se lo niegan es acaso un criminal?¿ No es mas criminal el sistema laboral de ciudad gótica? Sistema por otra parte que no deja más alternativa al ciudadano promedio que trabajar para la corporación de Bruno Díaz o ser delincuente.
– Objeción el abogado esta poniendo en papel de victima a un ladrón de bancos común y corriente-dijo a los gritos Bruno Díaz-.
– ¿No es acaso lo que hacen los abogados?-pregunto el Juez-.
– Si pero…
– Entonces denegada, continué por favor.
– Otro dato para nada menor señores del jurado, es la hora en que mi cliente detono la bomba en la caja fuerte del banco de ciudad gótica. ¿Acaso fue a las diez de la mañana? ¿Fue a la una del mediodía cuando el banco estaba repleto de gente? No señores-dijo haciendo ademanes exagerados ante el jurado-.Mi cliente reventó la bóveda a las doce de la noche en una clara intención de tomar algún cierto dinerillo, pero sin querer herir a nadie.
– Objeción Señor Juez, la defensa esta tomando en cuenta el hecho de que no hirió a nadie como justificación de una acción-dijo Bruno Díaz-.
– ¿No es acaso lo que hacen los abogados?-pregunto el juez-.
– Si pero…
– Denegada, prosiga por favor.
– Además de no querer herir a nadie, mi cliente sabía que el banco posee un seguro de dinero por robos. Por ende estaba al tanto que el dinero sustraído tarde o temprano iba a volver a los ciudadanos de Ciudad Gótica. No obstante y en plena fuga apareció este señor- dijo señalándolo a Bruno Díaz- encapuchado y le dio una paliza a mi cliente que lo dejo inconciente.
El abogado argentino se tomo unos segundos en los cuales tomo un vaso de agua e hizo un silencio que le dio mas dramatismo a la situación y continuo.
– Ahora me pregunto yo ¿Por qué los vecinos de ciudad gótica dejamos nuestra seguridad en manos de un enmascarado misterioso que en lugar de darnos tranquilidad, provoca accidentes aéreos?
– Objeción su Señoría- dijo Díaz- la defensa esta haciendo una acusación sin pruebas.
– Esta es una acusación muy seria ¿tiene alguna prueba que la respalde?-dijo mirando el juez mirando al abogado argentino-.
– Si, en esta carpeta-dijo levantando una carpeta amarilla- tengo los informes de los últimos tres accidentes aéreos y en los testimonios de los pilotos dicen claramente que los accidentes se produjeron por una luz poderosa que provenía del techo de la comisaría local. Esta luz encandilo a los pilotos que mas tarde estrellaron sus aviones y yo me pregunto ¿no es estas una más de las tantas excentricidades que estamos acostumbrados a soportar del señor Díaz? ¿O me va a decir usted que acaso no tiene un celular al cual la policía puede llamar en caso de que necesite de su ayuda?-le pregunto el abogado a Bruno Díaz-.
– Si tengo-respondió serio Bruno-.
– Entonces ¿es necesario que le avisen con luces en el cielo? Ésta no es más que otras de las extravagancias que tenemos que soportar los ciudadanos promedios, de los millonarios como Batman- dijo haciendo dos comillas con los dedos-. Ahora les hago una pegunta señores del jurado. ¿Era necesario hacer tanto alboroto para detener a mi defendido? Les quiero recordar que su héroe en el intento de detener a mi defendido rompió los vidrios de seis automóviles, incendio un tarro de basura. En el fragor de la lucha tiro a mi acusado contra la vidriera del museo rompiendo la misma y produciendo daños por cien mil dólares. ¿Era necesaria la presencia de Batman en ese lugar? Teniendo en cuenta de que mi defendido no es más que un flacucho que no vale ni dos dólares, adicto al crack que solo quería dinero para una inofensiva dosis.
Se hizo un silencio incómodo.
– Señores del jurado solo quiero pedirles que a la hora de dar su veredicto piensen si hubiese sido necesario la presencia de Batman en el lugar o hubiese alcanzado con dos oficiales de policías para detenerlo. Pero por sobe todo piensen en manos de quien están dejando su seguridad, en manos de un excéntrico millonario al cual nunca se le ha conocido una pareja y vive con un anciano al que tiene trabajando en negro y se de buena fuente que dos por tres tienen practicas un poco raras que incluyen poca ropa y enanos.
– Señor Juez-grito Bruno-.
– Señor abogado-dijo el juez- un comentario mas como ese y queda expulsado de este tribunal.
– Perdón, pido disculpas al señor Díaz. La defensa descansa.
– Señor Díaz tiene algo que decir.
– ¿Cómo justifica el incendio y la muerte de aquellas monjas en el convento de Ciudad Gótica?
– Como dijo Macri “esa data te la debo” – respondió en abogado y todos estallaron en risas.
Terminado el interrogatorio el jurado de fué y volvió con el veredicto.
Luego de una espera que duro más de dos horas, el jurado regresó, todos se pusieron de pie. Un policía le acerco al Juez un papel con la sentencia, este asintió con la cabeza, devolvió el papel al policía quien luego se lo dio al presidente del jurado. Este comenzó a leer la sentencia.
– El jurado hoy presente en este lugar declara al acusado el señor Luke, inocente de los cargos de hurto en primer grado-ni bien fueron pronunciadas estas palabras Luke y su abogado argentino se abrazaron- No obstante el jurado recomienda una sentencia de una semana de cárcel a Bruno Díaz, por destrozos en la vía publica y por ser responsable directo de los accidentes aéreos ocurrido días atrás.
– Este tribunal se expedirá sobre ese tema el día diez del corriente mes a las nueve de la mañana. Se levanta la sesión.
– Por veinte lucas verdes, te defiendo con el tema de los aviones, le presentamos una contra demanda contra la ciudad gótica y le sacamos fortuna-dijo el abogado argentino al oído de Bruno Díaz-.
– En la semana te llamo- dijo Batman-.
Ambos se fueron por los pasillos del tribunal a las risas.