Flavio y El regreso de Casanovas.
Desde ya les garantizo que es imposible resumir tantos años de experiencia y dos horas de charla en un par de páginas. Casanovas es una banda de rock de principios de los años 80 que sonó mucho en las radios de esa época y con los años se transformó en una banda de culto. En este 2022 vuelven a los escenarios. Flavio su cantante y miembro fundador es un rockero y melómano de ley. Basta tan solo con entrar al living de su casa en La Plata para pegarse un viaje a los años sesentas inmediatamente. Cada rincón de ese lugar transpira música.Fui a entrevistarlo en busca de una historia y me encontré con muchas, algunas de ellas (muy poquitas) voy a tratar de contarles en esta nota.
¿Cómo llegaste a tener la información musical que tenes hoy?
En el año 68 me compré Help de los Beatles, tenía 6 años, después escuché a Carl Perkins, Elvis, ahí hay muchísima información sobre Rockabilly. Siempre me gustó investigar la música tanto para atrás como para adelante. Después de los 70 que comenzó a salir el rock sinfónico con Yes, Génesis de Peter Gabriel, Emerson, Lake and Palmer, King Crimson, Jethro Tull, luego con la llegada del punk rock una vez que el rock sinfónico se comió así mismo se volvió a las raíces del rock and roll.
¿Cómo te llegaba la música en los 70 viviendo acá en la Plata?
Nos juntamos cinco o seis en una disquería de las pocas que había, haciamos pedidos por carta, metíamos los dólares escondidos en un sobre y estábamos un mes a la espera de un disco. También viajamos a Capital y todas las revistas que podíamos conseguir las comprábamos. Así es como conocimos a Joy División antes de que esté de moda, uno compraba un disco otro compraba otro y así nos hacíamos copias en cassettes y compartimos música. Dentro de lo que dejó la movida Punk Rock se volvió a la guitarra, bajo y batería y ahí investigué para atrás y me encontré con el Neo Rockabilly y dije “esto hay que hacer”.
¿Te costó incursionar con la guitarra en el género?
Es un estudió constante, hasta el día de hoy sigo aprendiendo cosas, si aprendes a tocar bien eso después tocar la guitarra en pop es una boludez porque a groso modo el Rockabilly es una mezcla del country y blues en donde tenes que tocar con una guitarra pelada y todo lo que toques suena, así que si le errás se nota y mucho.
¿Cómo comenzó Casanovas?
Casanovas empezó en el año 83, veníamos de un ambiente muy punk, íbamos a ver a los Violadores, Los Laxantes de hecho Stuka fue el primer guitarrista que tuvimos. Éramos una escena chica de no más de 50 o 60 personas y éramos todos músicos, todos los que estábamos ahí terminamos siendo músicos, había gente que luego fueron actores, conductores de tv. Estaba Luca Prodan, Andrés Calamaro, éramos todos pibes que estábamos en contra de lo establecido en ese momento. Charly García, Spinetta ya eran parte del mainstream nosotros queríamos romper con eso y hacer otra cosa como hicieron los Pistols allá pero en Argentina y cinco años después. Lo que sucedió es que la movida Under de ese momento era tan buena que se terminó convirtiendo en mainstream de alguna manera. Desde el 83 al 86 tocamos por todas partes sin parar, nos empezó a ir cada vez mejor, una vez tocamos en el Stud Free Pub (googleen si no conocen la historia del mítico lugar) y entre el público estaban los pibes de Soda Stereo, Fricción, los Cadillacs, Los Pericos. Ese mismo día nos propuso un directivo de RCA grabar un disco, nos metimos al estudio grabamos y pasamos a jugar en otra liga porque nos comenzó a pasar Rock & Pop.
¿Cómo fue la primera vez que te escuchaste?
Un día iba en un auto puse la radio y escuche puesto 32 Casanova, Modelo del 56 y fue un flash no lo podía creer… a los dos días puesto 25…a los dos días puesto 18. Todos los días iba subiendo, lo pasaban siempre eso hacía que nos llamaran para tocar y entramos en un circuito que nos daba difusión y nos daba laburo era como se manejaban los medios en esa ronda que se hacía antes. Cuando la canción llega al número 10 nos llama Grinbank y nos dice “Si me hacen un un jingle los pongo en el número 1” nosotros dijimos que no porque no transamos ¡éramos rockeros de verdad!, al otro día desaparecimos del ranking Rock&Pop y nunca más.
En ese interín vino Andres Calamaro (eramos amigos íbamos a comprar discos juntos) y un dia me pregunta si se puede unir a Casanovas, él tenía temas para aportar y todo, le pregunte a los demás y me bajaron el pulgar “No, no es Rocker”-Nos reímos a carcajadas-. De todos modos seguimos siendo amigos y tocó en nuestro primer disco con Melingo.
¿El segundo disco?
Luego de la salida del primer disco se va el batero original, cambiamos la formación teníamos otro guitarrista otro batero y grabamos el segundo disco Somos Nosotros que musicalmente ya era otra cosa. El día en que salió el segundo disco se murió el baterista Ed Cabrón, lógicamente se cortó la publicidad y el ritmo que veníamos trayendo. Luego seguimos unos años más, pero en aquella época cuando ya no tenías publicidad o manager la industria te comía, nosotros seguíamos tocando, venía gente, seguíamos siendo los mismos, pero para las radios y la prensa habíamos desaparecido.
Flavio siguió tocando en bandas como Silverados, Historia del Crimen, Rockaband. Grabó un disco solista que cuando estaba por salir le agarró un ACV al manager. (El disco no se editó, yo lo escuche y es alucinante, Cachorro López toca el bajo y su hijo toca la batería lo agarra Tarantino y te musicaliza toda una película de principio a fin).
A pesar de lo complicado que suele ser seguir adelante con una idea y un proyecto musica Flavio nunca abandonó la música, fue viendo como los viejos amigos tomaban otros caminos y él siguió jamás se imagino una vida sin subirse a un escenario (excepto en el 2020 y por lógicas razones) siempre estuvo ahí 40 años tocando en vivo.
Tiene una banda con su hijo en la que toca pop francés de los años 60 y en este año vuelve con Casanovas con casi su formación original (excepto por el contrabajista) a ellos se les suma Ariel Minimal, Sergio Rotman y un par de invitados más. Están ensayando todas las semanas, tienen un mánager nuevo, nuevas canciones y en pocos días va a salir una reversión de un clásico de Casanovas
¿Te sigue generando adrenalina la música después de tantos años de escenario?
Si por supuesto, tengo que tocar bien, ensayar, no me gusta salir a robar. Los temas viejos hay que saberlos todos porque alguno siempre te pide canciones viejas. Eso no se pierde nunca. Es por ese compromiso que me invitan a tocar chicos del Under que demuestran mucho cariño. Bueno vos mismo me dijiste que conociste a Casanovas a través de Villanos, otros llegaron a nuestra música por otra parte, hay toda una generación de músicos del cual siempre recibo el cariño y el reconocimiento. Siempre hay quien respeta y valora el trabajo de uno.
Estamos en una generación atravesada por esa idea Do It Yourself en la que ellos mismos se graban los discos, los suben a las redes y se arman las fechas. ¿Cómo te llevás con eso?
A mí me hubiese gustado tener un mánager (como lo tenemos ahora). Todas las bandas deberían tener alguien que se encargue de la prensa, alguien de la imagen, un productor con quién grabar, todas se merecen manejar su trabajo como si fuera el de una industria (porque lo es) es trabajo. Está bueno que eso pase, pero si el precio es hacer lo que otros quieren a mi ya no me interesa, nunca toque o grabe algo que no quería hacer. Siempre hice la música que quise y nunca me vendí y por eso me gane el respeto de otros músicos “vos nunca te vendiste” “nunca abandonaste a pesar de todas las cosas que te pasaron”etc.
Casanovas es considerada como una banda de culto ¿te resulta molesto ese mote?
No, me gusta eso de ser una banda de “Culto” lo que me molesta que se diga que es una banda de Rockabilly, porque hay mucho más es una banda de canciones, hay Dark, New Age, sonido Post Punk, si bien hay raíces de Rockabilly también hay mucho más, pero eso en parte es una comodidad de cierta parte del periodismo que te encasilla porque le queda más cómodo. Hay muchos periodistas que no van a ver los shows.
La historia de Flavio Casanova a través de la música es muy personal y única aunque en algún punto tiene conexión con la de aquellos que nunca dejaron de hacer lo que le gusta. Aquellos que encuentran su nafta todo el tiempo en algún lugar y por más años que pasen y más reveses que hayan sufrido, no abandonan.
El viaje de hacer música en estos lugares del mundo puede ser un poco turbulento, pero como dijo uno de mis escritores favoritos el Doctor Hunter S. Thompson en su ya clásico Miedo y Asco en las vegas.
“Ninguna simpatía por el diablo; no lo olvides. Compra el boleto, haz el viaje y si de vez en cuando algo resulta más pesado de lo que habías imaginado, puedes quizás atribuírselo a una expansión de la conciencia forzada: Sintoniza y alucina”.