Estamos en la época en que todos o gran parte de los niños usan redes sociales, instagram, Tik tok, Youtube, Facebook y twitter entre otras cada vez más tiktokers, influencer, sea por belleza, por parodias o por chistes, todos quieren un pedazo de este pastel que parece tan sabroso, pero mucha azúcar puede hacer daño, casi que es sencillo ser viral, el tema en cuestión no es ser famoso o tener seguidores, el problema es ¿con que eres viral?; ¿para que lo serias? que aportarían estos nuevos famosos a la sociedad.
Debemos diferenciar entretenimiento que aportan estos chicos, bailando, imitando, haciendo tonteras y lo que sería generar un valor al público, si solo entretienes, agregando lo adictivo que son hoy las redes, consumimos tiempo de los espectadores horas y horas invertidas en nada, ese tiempo puede ser utilizado para lo que si construye, para lo que aporta, escribir, trabajar, pintar, pasar tiempo con amigos, estudiar, dormir (pueden ser 3 AM y la gente continúa mirando redes) cosas que realmente te ayudarán. Entretener no siempre es positivo si privas a la gente de hacer, el equilibrio es positivo.
Tener muchos seguidores también genera un compromiso, además de la responsabilidad, no solo son números en la red es gente real, con problemas reales que te están siguiendo, mientras ven influencer con millones sin hacer absolutamente nada, mientras médicos, policías, bomberos, municipales, nunca en toda su vida ganaran lo que facturan estos chicos sin haber estudiado, sin haberse preparado, lo más dañino es que esta nueva generación cree en que sin esfuerzo va a generar grandes resultados.
La distorsión de la realidad y lo fácil que parece ser la vida cuando miramos las redes sociales, es porque solo vemos una careta una pantalla de lo que esa persona es en realidad, la soledad, el dolor, la familia, su forma de ser, eso no sale en un live, ni menos en un foto, estos no esta dejando vacíos, creemos que esas emociones son malas para mostrarlas y no dejan de ser solo emociones, parejas perfectas, cuerpos perfectos, trabajos perfectos, nada o casi nada es real, debemos tener la capacidad de diferenciar la realidad de la fantasía, si no, esto puede generar un vacío muy profundo en tu propia realidad.