Uno de estos días tu corazón se detendrá y tocará su último latido.
El domingo 20 de marzo los Foo Fighters subieron al escenario por última vez con Taylor Hawkins en batería. Suena trágico, feo, chocante y absurdo ¿no? nadie está preparado para la frase por última vez.
El obituario de Taylor Hawkins, está en todas partes, doy por entendido que todos sabemos de qué se trataba de un baterista espectacular, una bestia humana que no paraba y era el motor de Foo Fighters.
Todos sabemos y sentimos que es una pérdida tremenda para el mundo de la música y el mundo del Rock. Podemos discutirlo cuantas veces quieran pero al nivel de Foo Fighters no existe otra banda que llene estadios y haga esa música tan espectacularmente fuerte enérgica y rockera.
Ahora me quiero detener en otro aspecto: Dave Grhol y Pat Smear vivieron la pérdida de uno de los últimos iconos de una generación que fue la de Kurt Cobain el 5 de abril de 1994. Ambos eran compañeros en Nirvana, Pat se sumó al trío y estuvo ahí cuando pasó todo, el mundo perdió a Cobain y ellos a su amigo Kurt que con 27 años aún olía a espíritu adolescente.
A su vez Pat Smear vivió la pérdida de otro amigo mucho antes. Smear había integrado la banda Germs, una banda de punk de los años 70 que terminó cuando su cantante Derby Crash murió de sobredosis. En ese entonces Crash había vuelto de inglaterra muy enfermo por la heroína y les anunció a sus compañeros que iba a hacer un show más para juntar plata, morir de sobredosis y así pasar a la historia por tener una muerte muy “Rockera”. Lamentablemente Crash murió el mismo día que asesinaron a Jhon Lennon y nadie se acordó de él.
Volviendo a Hawkins en el 2001 había tenido una sobredosis y pasó dos semanas en coma sin que Grolh se fuera de su lado
“No te mueras hombre, ya pase por esta mierda y no quiero que vuelva a pasar”.
Más o menos esa fueron las palabras que le habría dicho Grohl cuando Hawkins despertó aquella vez (le recomiendo Back & Forth en el que cuentan esta historia).
Muchos años después de aquel suceso, con una carrera impecable, con shows impresionantes (recuerdo la primera vez que vinieron a Argentina en River o el aún más glorioso show el que dieron en el Estadio único de La Plata en el que desde la mitad de la pasarela subió una plataforma y los que estábamos en el campo tuvimos a los Foo Fighters tocando a unos metros). Tantos años pasaron en la ruta, tantos escenarios, tantos videos graciosos, varios documentales, una película Studio 666 (bizarramente divertida que se estrenó en este 2022) con todo ese camino en sus espaldas este el último domingo Taylor Hawkins se bajó del escenario por última vez para ya no regresar.
Los coleccionistas de argentinidad van a notar el hecho de que la última vez que tocaron con esta formación fue en nuestro país o la última vez que tocó Foo Fighters, fue en nuestro país( eso lo dirá el tiempo) pero estos datos son absurdos y no sirven de mucho.
Ahora van a salir todas esas mierdas de la sobredosis, drogas, escándalos etc. No es que no la consuma solo que no me interesa reproducirla. Es una tristeza inmensa para aquellos que no nos da lo mismo la música. No tenía idea en que andaba Taylor ultimamente, no pude ver su último show aun así existe en mi un dolor y una incomodidad difícil de explicar.
One of these days
The ground will drop out from beneath your feet
One of these days
Your heart will stop and play its final beat
One of these days
The clocks will stop and time won’t mean a thing
One of these days
Their bombs will drop and silence everything
Detrás de cada muerte de cada músico, de cada póster que uno tiene pegado en la habitación imaginaria de su corazón, existe una inevitable verdad de que los héroes no viven para siempre y a todos nos va a llegar esa última vez, pero no quiero entrar en eso, porque estoy medio frágil ahora. Taylor Hawakins 1972-2022.